lunes, 29 de octubre de 2012

OFRENDA PREHISPANICA

OFRENDA MONTADA EN EPO 182 DE GUALUPITA EDO MEXICO (2011) CELEBRACIÓN DE MUERTOS EN NUESTRO PAÍS ANTES DE LA LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES. (MÉXICO PREHISPÁNICO). No se sabe exactamente su origen, pero el día de muertos encuentra en los pueblos de México, como una expresión de verdadero fervor por lo mágico, lo histórico y lo maravilloso. La muerte desde la aparición del hombre sobre la tierra ha generado un culto muy particular. Las culturas prehispánicas concibieron la muerte como una dualidad con la vida. Las Aztecas tenían dos fechas especiales para recordar a sus muertos: En el mes de agosto dedicado a MICCAILHUITONITLI o "muertecitos" y en noviembre la fiesta de los muertos grandes. "El señor de los muertos": El origen de las ofrendas está en el culto que las razas autóctonas rendían a sus muertos, que en el templo ofrecían mazorcas, flores y encendían copal para aromatizar el ambiente y así agradar a los Dioses con quienes residía el espíritu de los difuntos. Dentro del calendario prehispánico de los grupos Nahuas del altiplano central, había por lo menos seis fiestas dedicadas a los muertos. Entre ellas dos eran las principales del 12 al 31 de julio en que se recordaba a los muertos chicos y los veinte días siguientes se celebraba la fiesta de los muertos grandes, que se caracterizaba la magnificencia de las ofrendas.
OFRENDA MONTADA EN EPO No 1 ANEXA A LA ENSEM TOLUCA 2DO LUGAR EN CONCURSO 2010) Entre los antiguos mexicanos se creía que la vida de todo hombre estaba constituida por tres fluidos vitales: el Tonalli localizado en la cabeza; el Ihiyotl, asentado en el hígado; y el Teyolía, cuyo centro era el corazón. Cuando la muerte acontecía, estos tres elementos se separaban. Entonces, el Teyolía o alma, tenía la posibilidad de ir a dos regiones, localizadas más allá del mundo real, en atención a la forma en que se había muerto o al grupo social de pertenencia. Los mexicas suponían que había tres lugares a donde se dirigían los difuntos según el tipo de muerte y no por la conducta en esta vida. Así, tenemos que el lugar denominado Mictlán o Xiomoayan, lugar de los muertos descarnados o inframundo, era concebido como un lugar poco favorable donde se iban las almas no elegidas por los dioses, quizás por eso los españoles le dieron la traducción de infierno. Este lugar estaba conformado por nueve planos o pisos terrestres los cuales eran recorridos por los difuntos para poder llegar al noveno y último piso, que era el lugar de su eterno reposo denominado "obsidiana de los muertos". El segundo lugar llamado Tlalocan o "paraíso de Tláloc". El tercer lugar estaba conformado por Cihuatlampa y Mocihuaquetzque, también conocido como cielo, ya que los difuntos iban donde se encuentra el sol. Se pensaba que tenían que pasar cuatro años del deceso para que el muerto llegara al noveno inframundo y alcanzara el descanso definitivo.
OFRENDA MONTADA EN EPO NO 1 ANEXA A LA ENSEM (2011)

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